En cada cultura existe una forma de nombrar ese momento en el que la vida se detiene con algo dulce y una bebida caliente. Los suecos lo llaman fika, los daneses hablan de hygge. En Japón está el o-yatsu, en China la tradición del yum cha, y en Etiopía, la ceremonia del café es casi sagrada.
La Bollería
Es la disciplina de la repostería que más disfruto. Me encanta amasar, dar tiempo a que las piezas leven y ver cómo se transforman. Y el olor que queda en toda la casa es ✨✨.
Bollitos de mantequilla
De Bilbao, de toda la vida. Tienes que venir a probarlos, porque fuera de aquí no los hay 😉.
"Bollycaos"
Los clásicos bollitos de siempre, pero caseros y mucho más ricos. Esponjosos, tiernos y, como los hago yo, bien rellenos de chocolate.
Donuts
Otro dulce que te lleva directo a la infancia. Con glaseado o de chocolate, ¿tú de qué team eres?
Roscón de Reyes
El tradicional Roscón de Reyes. Con su fruta escarchada (¡Sí! ¡Lo digo!) y bien relleno de nata montada. Mi dulce favorito de la Navidad... y de cualquier día del año.
Roscón de Zanahoria
Hasta el roscón se reinventa: esta versión tipo carrot cake es perfecta para los que prefieren evitar el agua de azahar. Diferente y delicioso.
Roscón Red Velvet
Si te gustan los postres Red Velvet, tienes que probar este roscón. Lleva cacao en la masa y va relleno de crema de queso. Un roscón distinto y con un sabor que engancha.
Roscón de fresa
Otra versión distinta del roscón: con fresa en la masa, relleno de chantilly de fresa y trocitos de la fruta fresca. Y por encima chocolate ruby y avellanas
Rollos de calabaza
Llevan calabaza en la masa y un montón de especias. Van cubiertos con crema de queso y son de esos dulces que piden otoño.
Bollos de calabaza
Tiernos y con forma de mini calabaza. Con especias en la masa, son perfectos para Halloween.
Cinnamon rolls
Los famosos rollitos de canela: esponjosos, jugosos y con un aroma inconfundible que lo llena todo. El glaseado de queso los hace irresistibles. Si buscas un auténtico “comfort food”, aquí lo tienes.
Kardemummabullar o bollos de cardamomo
Clásico sueco con masa especiada, azúcar y cardamomo. No siempre es fácil dar con buen cardamomo, pero si lo encuentras, vale la pena.
Trenza de arándanos, pistachos y chocolate blanco
Una masa con muy poquito azúcar, rellena de una fina capa de yema pastelera, trocitos de chocolate blanco y arándanos secos. Y para rematar, pistachos garrapiñados. ¡Una locura!
Croissant
El clásico francés que no necesita presentación. Lleva mucho tiempo elaborarlo, pero basta un mordisco para entender por qué merece la pena: un hojaldre crujiente y un irresistible sabor a mantequilla.
Medialunas
Este dulce típico de Argentina es imposible de resistir: masa suave, sabor mantecoso y el brillo del almíbar que las hace tan tentadoras.
Bollitos Yarakh
El nombre rinde homenaje al barrio de mi marido en Dakar. Llevan mermelada de bissap (flor de hibisco) sobre una base de crema pastelera de bouye (fruto del baobab). Un contraste dulce y ácido que te transporta a Senegal.
Fartons
El tradicional dulce valenciano, esponjoso y alargado, perfecto para mojar en horchata.
Ensaimada
El emblemático dulce mallorquín. Se disfruta sola, pero también rellena de nata y fresas, o de nata y chocolate.
Fiocchi di neve
Estos delicados bollitos italianos hacen honor a su nombre, "Copos de nieve". Son increíblemente suaves, ligeros y esponjosos, rellenos de crema de mascarpone.
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